Las monarcas y el bosque
La historia del Monarch Butterfly Fund (Fondo de la Mariposa Monarca) comienza con la historia de la monarca y su hogar durante el invierno.
Cada año, las monarcas de todo el este de América del Norte migran a un área muy pequeña de bosque de gran altitud en el centro de México, donde se posan, inactivas durante varios meses, protegidas del clima helado por los árboles. Los primeros científicos que estudiaban estas colonias de hibernación, incluido uno de nuestros fundadores, Lincoln Brower, y sus estudiantes de posgrado reconocieron la importancia del ecosistema forestal de pino-abeto (oyamel) ocupado por las monarcas. Estos bosques fueron la clave para la supervivencia del monarca. Pero estos bosques enfrentaron numerosas amenazas, desde la tala ilegal, la recolección de leña, los incendios forestales y las enfermedades, incluso el pastoreo de ganado. La mayoría de estos bosques eran y siguen siendo propiedad colectiva de las comunidades de la región que dependen de esta tierra para obtener ingresos y sustento. En 1980, el gobierno mexicano estableció la Reserva Silvestre y la Zona de Refugio, protegiendo los sitios durante el invierno donde las mariposas monarca hibernaban.
Creando una reserva para las mariposas
Reconociendo la necesidad de protección, científicos, gobiernos locales, organizaciones de la sociedad civil y agricultores de toda América del Norte unieron fuerzas para centrarse en la conservación en México. En 1986 la Reserva ESPECIAL de la Mariposa Monarca (REMM) fue creada por un decreto presidencial. Se identificaron cinco santuarios separados con un total de 16.110 ha. El 28% de esta área fue designada como una zona núcleo donde no se permitió la tala. El decreto de la REMM tenía la intención de proteger a las mariposas, pero se impuso sin consultar a las comunidades que vivían allí, sin ofrecer alternativas económicas a los propietarios legales: los ejidatarios y comunidades indígenas.
Un enfoque diferente para la conservación
En la década de 1990, después de la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la creación de la Comisión para la Cooperación Ambiental, se convocó la Conferencia Trinacional Norteamericana sobre la Mariposa Monarca para abordar los problemas de la región desde una perspectiva inclusiva. Los campesinos y los propietarios de tierras trabajaron con científicos y organizaciones de la sociedad civil (OSC) para comprender qué se podía hacer para proteger a las mariposas, la tierra y la gente.
Nuevas organizaciones de conservación
En 1996, se formó la Fundación Santuario de la Mariposa Monarca (MBSF), que unió a científicos con educadores y organizaciones sin fines de lucro, para centrarse en el desarrollo económico, la educación ambiental y la investigación, convirtiéndose en una fuente de financiamiento para importantes trabajos de conservación en la región. En 1997, se creó el Fondo de Reforestación de Michoacán (MRF) para proporcionar árboles para la reforestación y promover la silvicultura sostenible en la reserva monarca, y en seis años conmemoró 1 millón de árboles plantados. Otras organizaciones se formaron para abordar la pobreza de la zona, como Alternare con su innovadora metodología de apoyo campesino a campesino. En 2001, MBSF comenzó a apoyar a Alternare con su trabajo en la capacitación de agricultores en técnicas de reforestación, agricultura orgánica y prácticas de desarrollo sustentable.
Ampliación de la Reserva
A fines de la década de 1990, se hizo evidente que los límites fragmentados de la reserva de mariposas original eran insuficientes y se necesitaba una nueva área contigua que protegiera las cuencas hidrográficas. En asociación con WWF, MBSF apoyó una propuesta para expandir la reserva y en 2000, se firmó un nuevo decreto que amplió el área protegida a 56,259 ha, (24% como núcleo) renombrándola Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca (RBMM). También ofreció un mecanismo de compensación a los terratenientes locales. Más información acerca de la expansión de la RBMM se encuentra aquí (en inglés) y el mecanismo de compensación llamado Fondo de Conservación Monarca o Fondo Monarca se explica en aquí (en inglés).
Monarch Butterfly Fund es establecido
En 2009, al darse cuenta de que los esfuerzos de conservación en la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca estaban mejor atendidos por un esfuerzo unido, el MBSF y el MRF decidieron fusionar sus organizaciones, estableciendo una nueva entidad: el Monarch Butterfly Fund (MBF). Al igual que sus predecesores, la misión de MBF continuó fomentando la conservación de las mariposas monarca de América del Norte y su migración a través de la conservación del hábitat, la investigación, el monitoreo, la educación y el apoyo para el desarrollo comunitario sustentable en y cerca de los hábitats de la monarca en México. Esta misión se refleja en nuestras cuatro iniciativas (ver "Nuestro trabajo") y el MBF sigue siendo una fuente importante de financiamiento para el trabajo de conservación en la región, con la mayoría de los fondos proviniendo de los donantes del norte.
Aspectos destacados de nuestro trabajo
MBF apoya una amplia gama de proyectos dentro de nuestras cuatro áreas estratégicas: conservación del hábitat, investigación científica y monitoreo, educación y divulgación, y desarrollo sustentable. Apoyamos la reforestación, proyectos de ciencia ciudadana, monitoreo, educación ambiental, investigación para mejorar las estrategias de reforestación, capacitación de las comunidades locales en prácticas sostenibles y muchas más iniciativas. Todos nuestros proyectos se llevan a cabo respetando las necesidades de las comunidades e involucrándolas como socios en nuestros esfuerzos de conservación.
Colaboraciones a largo plazo
Basándose en el éxito de colaboraciones anteriores con Alternare, MBF continuó apoyando su trabajo en la región. MBF proporcionó fondos para fortalecer su Modelo de Desarrollo Integral Sostenible que ha capacitado a 17 generaciones de instructores campesinos que a su vez capacitan a otros campesinos en prácticas sostenibles. MBF también ha brindado apoyo para sus proyectos anuales de reforestación con las comunidades de la región.
Imaginando los bosques del futuro
A medida que el cambio climático continúa amenazando la supervivencia del ecosistema del bosque de oyamel, la comprensión de las condiciones para una reforestación óptima, así como las características de las plántulas exitosas, son cada vez más importantes. Desde 2014, MBF ha apoyado una serie de proyectos de migración asistida destinados a comprender estas condiciones y características críticas. El proyecto ha dado lugar a varias publicaciones importantes (ver enlace) y continúa en la actualidad.
Hacia adelante con fortaleza
Desde su creación, MBF y sus organizaciones predecesoras han sido dirigidas por investigadores y conservacionistas preeminentes de todo el continente, y esta tradición continúa hasta nuestros días (ver nuestro Consejo Actual). El importante trabajo de conservación de MBF solo ocurre debido al cuidado y la generosidad de nuestros donantes. Ofrecemos nuestro más profundo agradecimiento a todos nuestros donantes por sus contribuciones, grandes y pequeñas. Juntos podemos marcar la diferencia y salvar este fenomenal insecto migratorio y su hábitat para las generaciones venideras.