Este proyecto es parte de un proceso de restauración que se está llevando a cabo en un área de 10 hectáreas en la Sierra Chincua que fue talada ilegalmente en 2015. En 2016, MBF financió una cerca para evitar el pastoreo de ganado alrededor del área y desarrolló un mapa de qué áreas deberían restaurarse. Después de eso, académicos, agencias gubernamentales, el personal de MBBR y ejidos vecinos del sitio afectado, definieron e implementaron un plan de restauración. El plan incluía cercar el sitio, alinear los escombros leñosos para retener el suelo, reforestación (restauración activa) y dejar algunas áreas para regenerarse naturalmente (restauración pasiva). Ambos procesos de restauración han sido monitoreados continuamente.
Como parte del grupo de trabajo que está implementando este plan, el Dr. José Arnulfo Blanco García lidera el equipo que se encarga de monitorear el proceso de restauración. El área estaba cercada y hasta ahora la regeneración natural de las especies de árboles dominantes en el bosque adyacente está ausente. Después de cinco años, ninguna especie de oyamel, pino u otra especie se ha establecido con éxito en las 26 parcelas que han sido monitoreadas desde 2016 en el área talada. Afortunadamente, las áreas que fueron reforestadas (regeneración activa) en ese año han tenido buenas tasas de supervivencia.
Se establecieron sesenta y cuatro trampas de semillas a diferentes distancias y direcciones para tratar de encontrar patrones de dispersión de semillas para determinar las posibles razones por las cuales las plántulas están ausentes.
Durante 2020-2022, los investigadores recopilaron datos de las trampas de semillas y sus observaciones sugieren que incluso en los años en que hay muchas semillas en el bosque, el proceso de dispersión de semillas se ve seriamente comprometido en las áreas taladas. Para aumentar los sitios que fomentan la germinación, el Dr. García y su equipo están evaluando la posibilidad de dispersar manualmente las semillas de oyamel y preparar el suelo en consecuencia. Otra opción es reforestar parte del área talada ya que el proceso de regeneración natural es lento. MBF continuará apoyando esta importante investigación para buscar alternativas óptimas para la restauración del bosque. A continuación se muestra una foto de los elementos encontrados en las trampas de semillas. El periódico ambiental Mongabay publicó recientemente un artículo que describe los experimentos.
